Rosario Central vivió un viernes de furia. Y no solamente porque ardió de bronca su presidente Usandizaga. Es que la institución de Arroyito probó las mieles de la exitosa incorporación de Iván Moreno y Fabianesi aunque casi en simultáneo debió soportar el mal trago del fracaso de la venta de José Vizcarra a Racing. Todo con apenas algunas horas de diferencia, así de ambigua la jornada auriazul.

Vayamos por partes: en horas del mediodía, Iván Moreno y Fabianesi pisó suelo rosarino para realizarse la revisión médica y luego firmar su contrato. El propio Gallego dijo a la salida del sanatorio: “Ahora me vuelvo a Buenos Aires, sé que se está arreglando todo allá, así que voy para reunirme con los dirigentes y cerrar todo. Esperemos que siga todo sobre los carriles normales y se haga el pase. A esta altura de los acontecimientos yo creo que esto debería hacerse”. Su pronóstico no falló.

La operación por el volante fue aun mejor de lo que se esperaba. La gestión se definió así: Central pagará en estos días 200 mil dólares por una cesión temporaria hasta junio, con una opción de compra que el club se comprometió a pagar en junio de 550 mil de la moneda estadounidense. El de Badajoz no podrá debutar ante el Pincha por un acuerdo entre las instituciones, pero sí lo hará contra River. “Vuelvo principalmente porque este es el club del que soy hincha, además veo que el club se está afianzando en lo deportivo y eso también me seduce”, explicó.

Ahora, el sinsabor del día. Tal como adelantó Rosario3 en su edición del jueves, el pase de Vizcarra a Racing se frustró por el arribo de Rubén Ramírez a la entidad académica. La llegada de Tito se produjo gracias a la cesión sin cargo del empresario Fernando Hidalgo, quien se lo compró a Colón y lo depositó con una opción de compra hasta junio. Esto pulverizó las chances del Chino. Y, como no podía ser de otra manera, la dirigencia canalla repudió el accionar de sus pares racinguistas.

"El fútbol nunca termina de sorprenderte. Teníamos un acuerdo, nos hicieron viajar a Buenos Aires y acá me avisaron por teléfono que iban por otro jugador", explotó Horacio Usandizaga en diálogo telefónico con un canal porteño. “El vicepresidente de Racing (Pablo Podestá) me dijo que la operación no se iba a hacer porque la Comisión Directiva decidió otra incorporación... Eso me sorprendió porque yo estoy acostumbrado desde chico a honrar mi palabra. Quiero creer que se trató de un error y que no hubo mala intención de la gente de Racing, pero me parece difícil que algún día volvamos a negociar con ellos. Sería un error". En efecto, un día de locos.